Medir la cantidad de alimentos a granel con un vaso
Muchos miden la cantidad de ingredientes para hacer una masa con un simple vaso ignorando que a éste le caben distintas cantidades de productos a granel y líquidos. Para los horneados es muy importante tener precaución con las proporciones. Por eso si no recuerdas las tablas de medidas y peso de memoria, es mejor usar una taza medidora especial o la balanza de cocina.
Calentar mal la sartén antes de preparar la comida
Los chefs experimentados dicen: «Si crees que la sartén está suficientemente caliente, espera otros dos minutos y solo entonces empieza a cocinar». Una sartén a buena temperatura es necesaria para preparar las verduras o crear una capa dorada en la carne.
Sobrefreír el ajo
No por nada muchas recetas indican que el ajo se debe agregar al final de la cocción o guisar durante 2-3 minutos y luego retirarlo. Debido a que el ajo contiene menos agua que las demás verduras, se quema muy fácil y puede darles a tus platillos un sabor desagradable.
Poner la carne recién salida del refrigerador directamente sobre la sartén
Antes de cocinar la carne, hay que esperar que esté a temperatura ambiente. Así se calentará de forma más uniforme y podrás evitar la desagradable situación cuando por fuera todo está preparado pero por dentro el trozo aún está crudo. La misma regla aplica en el caso de las recetas para hornear.
No dejar que la carne repose después de cocinarla
Incluso si no puedes esperar a probar un platillo preparado, es mejor esperar dos-tres minutos antes de cortar la carne. Así todos los jugos se distribuirán de manera uniforme y el sabor será más intenso.
Almacenar todo en el refrigerador
No todos los alimentos soportan el frío. Los tomates, la cebolla, el ajo, las patatas y muchas frutas tropicales como kiwi y mango, así como calabazas y berenjenas, se sienten mejor a temperatura ambiente. Al guardar estos productos en el refrigerador, no les alargas la vida, al contrario, los dañas.
Voltear la comida todo el tiempo
No les des demasiadas vueltas a tus platillos, de lo contrario obtendrás una carne sin jugo, un pescado con empanizado caído y una masa extraña en lugar de hotcakes. Deja tu futura obra maestra en paz y no la voltees mucho, es uno de los principios fundamentales de un buen chef.
Sobrecocer los huevos
¿Cuando preparas huevos cocidos, las yemas se convierten en una sustancia de color gris y las claras parecen hechas de goma? No le eches la culpa a la calidad de los huevos, lo que ocurre es que los sobrecocinas. Para que los huevos estén del color y la consistencia correctos, intenta retirar los huevos de la estufa después de que hierva el agua y déjalos tapados en agua caliente durante 10 minutos. Así las claras y las yemas llegarán a la condición adecuada y no se arruinarán.