El verano es una época en la que podemos realizar actividades al aire libre y disfrutar junto a nuestros niños del sol y el buen tiempo. A los niños les encanta jugar en la playa y pasear por el campo para descubrir las maravillas de la naturaleza, pero nosotros tenemos el deber de protegerles de los peligros de esta época de verano, especialmente del calor.
1. Protege la piel
Por supuesto proteger la piel de los más pequeños es básico para evitar quemaduras solares. Utiliza siempre cremas protectoras con un factor de protección superior a 50 SPF y reaplícasela cada dos horas.
2. Vestimenta
Ponles ropa fresca, preferentemente de algodón y de colores claros que no absorven tanto el calor y les permite transpirar. No olvides el sombrero cuando estén expuestos directamente al sol.
3. Aire acondicionado
Uno de los mejores aliados a la hora de combatir el calor, pero también uno de los elementos con los que más cuidado debemos tener para evitar los golpes de calor. No debemos tenerlo a menos de 22º, tanto en casa como en el coche, para que la diferencia con la temperatura del exterior no sea muy brusca.
4. Agua, agua, agua y más agua.
La hidratación es básica para evitar problemas con el calor. No esperes a que ellos pidan agua, ofréceles líquido cada poco tiempo y evita las bebidas calientes o gaseosas.
5. Gafas de sol
Las grandes olvidadas en el verano de los más pequeños. Si bien cada vez más padres son consicentes de sus beneficios, la mayoría de los niños no utilizan gafas de sol. Piénsalo de esta manera: ¿si tú las usas y te ayudan para que el sol no te moleste, porqué no las deben utilizar ellos?
6. Exposición al sol
Los menores de 1 año no deben estar expuestos al sol directo y en los mayores se debe evitar la exposición en las horas centrales del día.
7. Viajes
Es momento de viajes: en coche, en avión, cruceros, etc. Si vais a viajar en coche recuerda revisar los asientos infantiles y procura evitar las comidas pesadas justo antes de salir. Si vais a viajar al extranjerodeberás revisar las vacunas que correspondan al lugar de destino: aquí puedes consultar cuáles son obligatorias en cada caso.
8. Insectos
En general, las picaduras no son un problema de salud grave pero sí muy molesto para los niños y alarmante para los padres. Para prevenir picaduras de insectos, especialmente de mosquitos, existen cremas, pulseras, repelentes y productos naturales, como el aceite de citronela, que deben usarse con regularidad. Aquí te damos una serie de consejos específicos sobre este tema.
9. Alimentación más ligera
Como consecuencia de todos los cambios, en verano, el organismo debe hidratarse continuamente y necesita comidas más ligeras. En esta época del año, la naturaleza nos brinda con alimentos estacionales ligeros y refrescantes que cumplen con las exigencias del organismo. Tiende a comprar frutas de temporada que contienen más cantidad de agua, decántate por las ensaladas y sopas y purés fríos, y anímate a consumir más pescado.
10. Déjalos practicar deporte, pero con moderación
Según la Federación Española de Medicina del Deporte, las peores horas para hacer deporte son entre las 12 y las 17 horas. Son las horas en las que aprieta más el calor por lo que debemos evitarlas. Además, aprovecha los deportes de verano. ¿Por qué empeñarnos en correr bajo un sol abrasador si podemos disfrutar de los deportes acuáticos? Parece de sentido común, pero ¿qué mejor que el verano para animarnos a practicar otros deportes que no podemos realizar habitualmente como la natación en mar abierto, el surf o el piragüismo?